María Teresa Campos ha comenzado el año con un duro golpe, la ruptura de su relación con Edmundo Arrocet. Un ruptura traumática, después de casi seis años de intensa relación, que la presentadora anunció a través de un comunicado leído por Terelu y de la que se encuentra recuperándose arropada por su familia, como hizo en Nochevieja, y sus amigos en el día a día de su vida en Madrid. Y es que la ruptura no solo ha afectado a María Teresa, sino también a sus hijas, que rompieron en llanto al hablar de los detalles de la separación en ‘Viva la vida’.
Así, con su recién estrenada soltería, María Teresa ha comenzado a volver poco a poco a su rutina diaria después de las fiestas. Y entre otros compromisos laborales, la matriarca dl clan de las Campos ha acudido a algunas de las citas de su agenda personal que menos gracia le hace llevar a cabo.
Del brazo de su chófer, Gustavo, la presentadora ha entrado en el Hospital La Luz de Madrid para una visita rutinaria a su fiosioterapeuta, la cual está obligada a hacer desde que sufrió un importante ictus del cual se está todavía recuperando. Se trata de su tratamiento de rehabilitación que le ayudó a recuperar todas las funciones en un tiempo récord y que aún hoy la prepara para mantener los avances.
De esta forma, María Teresa se encuentra recuperando la rutina en Madrid, donde siempre ha tenido su vida, mientras que Edmundo Arrocet ha viajado a Londres con su familia, tal y como mostramos con fotografías exclusivas esta semana en la revista Diez Minutos que muestran cómo Bigote ha cogido las maletas para refugiarse en la capital británica junto su familia: su hijo, Maximiliano, su nuera, Natalia, y su nieto, el pequeño León.
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