Harry Style sigue siendo la estrella millenial al que todo el mundo quiere tanto dentro como fuera del escenario. Anoche fue uno de los personajes más aclamados durante la gala de los Premios Brits celebrados en la ciudad de Londres, a los que también acudieron otros artistas como Ellie Goulding, Billie Ellish, Rod Stewart y Ronnie Wood que amenizaron la gran noche de la música británica.
El cantante revolucionó al público con su llegada a la alfombra, donde demostró que su estilo es único y camaleónico, a primera vista parecía que su traje negro –firmado por Gucci– con pantalón ancho iba a pasar desapercibido, pero no fue así. El collar de perlas –el mismo que tiene tu abuela en el joyero–, la camisa azul con maxi cuello blanco muy especial con detalles brocados, el jersey púrpura y los calcetines blancos escondidos sobre unas merceditas –también de Gucci–. Toda una declaración de intenciones.
Aunque es cierto que no es la primera vez que Harry incluye esta pieza clásica de joyería en su repertorio estilístico, sí es la más llamativa de todas por el contraste de tondalidad. El que fue integrante del grupo de música One Direction está creando poco a poco una imagen de sí mismo que no deja indiferente a nadie.
Pero este no fue el único ‘look‘ que el joven artista lució durante la noche, hubo otro más e incluso mejor. El segundo fue un traje de sastre con chaleco incorporado nada más ni menos que amarillo que completó con un lazo de gasa al cuello –que terminó quitándose a mitad de la gala–, camisa de seda con pequeños puntos blancos, zapatos blancos y por supuesto su amplia colección de anillos.
Este llamativo conjunto pertenece a la colección primavera-verano 2020 de Marc Jacobs que fue presentada el pasado septiembre en Nueva York y que anoche Harry Style hizo que toda aura de feminidad implícita del diseño se convirtiese en una prenda unisex digna de una super estrella. ¿Qué más podríamos esperar del hombre mejor vestido de la última década? Chapó.
Fuente: Leer Artículo Completo