A veces nos complicamos la vida innecesariamente, y una de esas veces es cuando decidimos ponernos en forma y dedicar nuestro tiempo, esfuerzo (y dinero) en complicados ejercicios y materiales fitness. Pero ya hemos demostrado quelos brazos de murciélago se pueden combatir eficazmente con una tanda de ejercicios realizados con una botella de agua y que Elsa Pataky consigue unos glúteos de acero entrenando con una simple silla. ¿Nuestra propuesta? Que vayas al baño de tu casa, elijas una toalla un poco larga (no te compliques la vida aún más) y te pongas en marcha con estos tres ejercicios capaces de tonificar tus músculos y reducir centímetros de cintura. Si eres constante, los resultados te sorprenderán.
Entrenamiento de peso muerto pisando la toalla
Comenzamos con un ejercicio de fuerza para el que debes colocarte de pie, pisando el centro de la toalla. Inclina hacia delante las caderas y el torso, flexiona ligeramente las rodillas y coge los extremos de la toalla con ambas manos. Cógela de manera que te permita tener los brazos estirados. Esta será tu posición de trabajo. Tanto la espalda como el cuello deben permanecer rectos y el pecho hacia fuera.
Tira con los brazos hacia arriba (deben permanecer tocando los costados del tronco y con los codos apuntando hacia el techo) y haz la máxima fuerza que puedas con ellos tirando de los extremos de la toalla. La tensión debe acumularse entre los omóplatos, no en los hombros y acuérdate de respirar mientras haces el esfuerzo o puedes marearte. Mantén “el tirón” al menos durante 30 segundos antes de relajar vuelve a repetir.
Ejercicios de zancada con toalla
Adelanta una pierna y pisa con su pie la toalla mientras mantienes los extremos de la misma sujetos con las manos. La otra pierna debe permanecer atrás y flexionada con la rodilla apuntando hacia el suelo. Desde esa posición intentas subir hacia arriba, pero no podrás porque la toalla lo impedirá. Aguanta el esfuerzo 15 segundos y repite tres veces.
Puente de glúteos con toalla
Túmbate boca arriba en el suelo con las rodillas flexionadas y pasa la toalla por encima de las rodillas como si quisieras atarlas con ella pero sin juntar del todo las piernas. Sujeta la toalla con las manos, los brazos deben quedar extendidos. Desde esta posición, eleva los glúteos al tiempo que haces fuerza con las piernas para abrir las rodillas hacia fuera y haces tensión con los brazos también hacia afuera. Aguanta el esfuerzo 15 segundos y repite tres veces.
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