Adele ha dado el paso definitivo para romper su relación con el padre de su hijo: ha pedido el divorcio a través de sus abogados. Después de siete años de relación y un hijo en común, la pareja ha dado por concluido su matrimonio tras una separación oficiosa el pasado mes de abril. En estos meses, la cantante ha confirmado que la relación estaba rota presentando ahora la demanda de divorcio ante las cortes de Los Ángel, según ha publicado People.
Parece ser que, al igual que el anuncio de separación, la decisión del divorcio ha sido conjunta y amistosa, tal y como aseguraron los representantes de la pareja en sendos comunicados después de que Adele fuera fotografiada sin su anillo de bodas que siempre llevaba en el dedo. «Cuando te sorprendes de tus sentimientos, recuerdas quién eres», escribía instantes después de que fuera público con dos imágenes en sus redes sociales: una de ellas abatida y la siguiente en pleno concierto.
Ahora, la pareja pone fin definitivo a esta relación tras siete años y un hijo en común, Angelo, con un divorcio a través del cual se determinará la custodia del menor. Según la revista People, Adele ha pedido que una custodia compartida entre los dos progenitores evitando así una guerra que pueda afectar al menor. Además, en esta demanda derimirá la fortuna de la cantante y de su pareja pues se desconoce si hubo una separación de bienes firmada anteriormente a la boda por lo que se podría proceder a una división de bienes o se divide la fortuna de ambos a partes iguales dando derecho a Konecki a obtener la mitad de las ganancias de la exitosa artista.
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