El Reino Unido, y más allá del Reino Unido, todo el mundo apoya al primer ministro Boris Johnson en su deseo de que se recupere por completo del coronavirus. Actualmente ha salido de cuidados intensivos en el Hospital de St. Thomas y, ayer por la mañana, el secretario de cultura Oliver Dowden nos dijo que está haciendo un "progreso razonable" y que se mantiene estable. Entre los que le desean una recuperación rápida está Tessa Pritchard-Gordon, la asistente personal de Clive Williams, el exdirector de la escuela preparatoria Ashdown House en Sussex, donde Boris Johnson fue a estudiar cuando tenía 11 años. Le ha contado a Sebastian Shakespeare en el Daily Mail que tiene “una gran fuerza interior, lo necesitamos. Siempre fue un líder, era su esencia. Siempre lograba que las cosas se hicieran a su manera”. En ese momento, Tessa tenía 21 años (ahora tiene 65), una década más que el joven estudiante de pelo rubio.
Tessa ha explicado cómo "cada mañana venía a mí a recoger The Times, encantado de recibirlo, mirándome por debajo de su flequillo". Ha descrito cómo Boris y Rachel, su hermana menor, viajaban solos de Londres a Exeter, ensalzando lo "autosuficientes" eran. “Nunca recuerdo que estuviera enfermo. Era un ratón de biblioteca y le encantaba aprender. Fue directamente becado”. Además, ha revelado lo popular que era, algo que a menudo es un misterio para los alumnos más inteligentes a esa edad. “Tenía presencia desde el principio. Brillaba en el club de debate y cada vez que tenía un papel como actor se convertía en otra persona”.
El director Clive Williams, profesor de Griego y Latín, también quedó impresionado con el chico y pensó que con 12 años había poco más que pudiera enseñarle y, según el mismo diario, le predijo a Tessa: "Será el primer ministro".
La información choca, sin embargo, con una carta enviada por Martin Hammond, el director de Eton en 1982, a Stanley Johnson, el padre de Boris Johnson en la que le decía: "Boris realmente ha adoptado una actitud vergonzosamente arrogante hacia sus estudios clásicos … [él] a veces parece ofendido cuando se le critica por lo que equivale a un grave fracaso de responsabilidad (y se sorprende al mismo tiempo de que no fuera nombrado capitán de la escuela para el próximo curso). Creo que honestamente sería grosero de nuestra parte no considerarlo como una excepción, una persona que debería estar libre de las obligaciones que siguen los demás".
La profesora Pritchard-Gordon concluye con unas palabras conmovedoras con las que le desea a Johnson la recuperación más rápida posible. "Sabemos que estás dando lo mejor de ti para mejorar, y lo harás y deberás, porque te necesitamos".
Artículo publicado en Tatler y traducido. Lea el original aquí.
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