Creció en la pobreza, hizo un doctorado y perdió las piernas en Irak: la historia de superación de Tammy Duckworth, la posible próxima vicepresidenta de EEUU

La carrera electoral en Estados Unidos ha empezado hace ya algunos meses. El candidato demócrata, Joe Biden quería anunciar quién le acompañaría como número dos en marzo, pero la pandemia y la crisis económica y sanitaria que sufre el país ha hecho que su elección se retrase al próximo mes de agosto. Uno de los nombres que suena con fuerza, aunque es más discreta que algunas de sus compañeras, es el de Tammy Duckworth (52), senadora por Illinois, un cargo con gran simbología ya que es el mismo lugar que ocupaba Barack Obama antes de ser elegido presidente de los Estados Unidos.

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La historia vital de Duckworth es realmente la de una superviviente con mayúsculas. Nacida en Bangkok en 1968, es hija de un estadounidense de orígenes británicos y una tailandesa-china que trabajaban y vivían en la capital de Tailandia en aquellos años. Se crio entre Asia y Estados Unidos y que terminara sirviendo en el ejército era algo prácticamente inevitable, ya que su familia paterna lo hizo por varias generaciones, desde la Revolución de EEUU. Su padre, Frank, fue combatiente en la Segunda Guerra Mundial y en Vietnam como infante de marina, y a su regreso a casa tuvo que enfrentarse a las hostilidades de aquellos que estaban en contra de Guerra de Vietnam, por lo que decidió instalarse en el sudeste asiático.

En su adolescencia no tenía para comer

Allí conoció a Lamai Sompornpairin, una joven tailandesa con la que se casó. Frank comenzó a trabajar para el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas, y junto a su mujer y su hija Tammy se mudaron en varias ocasiones a distintos países asiáticos, como Indonesia, Singapur o Camboya, donde Tammy vivió los bombardeos de los Jemeres Rojos al tomar el poder en el país. Cuando su padre se quedó sin trabajo, siendo ella una adolescente, la familia optó por volver a Estados Unidos y se instaló en Honolulu, Hawai. No le costó adaptarse a la nueva vida en América y siempre ha dicho que la multiculturalidad que vivió desde niña le ha ayudado a ser más abierta de mente.

La familia Duckworth pasó por momentos de crisis económica en los que para comer tuvo que solicitar cupones de alimentos. Tammy se esforzó mucho y terminó sus estudios escolares en el President William McKinley High School con honores. Gracias a esto consiguió varias becas y préstamos para poder asistir a tres universidades, la de Hawai en Manoa, la George Washington donde hizo un master en Asuntos Internacionales y en la de Northern Illinois donde llevó a cabo un doctorado en Ciencias Políticas. Antes de ingresar en el ejército siguiendo los pasos de su padre, trabajó para Rotary International.

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Iraq, 2004

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El milagro de Bagdad

Ya en el ejército, enamorada de la camaradería y el compañerismo, pronto logró ascender a teniente coronel. En el año 2004, Duckworth fue enviada a la Guerra de Irak como piloto de helicóptero Blackhawk al formar parte de la Guardia Nacional Armada de Illinois. No estaba de acuerdo con esa guerra, pero aceptó su responsabilidad. El 12 de noviembre de ese año, el helicóptero que pilotaba mientras regresaba con su equipo de recoger a unos soldados a Taji, al norte de Bagdad, fue alcanzado por una granada que cayó en el regazo de Duckworth. Perdió parte del brazo derecho y ambas piernas pese a que sus compañeros la socorrierron con la mayor rapidez posible. Salvaron su vida, pero quedó mutilada para siempre.

Tardó 11 días en despertar y durante los siguientes doce meses, la teniente trató de recuperarse en el Walter Reed Army Medical Center . Cuando lo logró, pasó a ser directora del Departamento de Asuntos de Veteranos de Illinois, donde ayudó a crear una línea de créditos para empresas que contrataran a veteranos, así como una línea telefónica de atención 24 horas para sus excompañeros del ejército y diferentes programas para ayudarles a tener acceso a viviendas y sanidad pública. Fue condecorada con el Corazón Púrpura.

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Su interés en la política nació en 2005 cuando el senador demócrata Dick Durbin la invitó a presenciar el discurso por el Estado de la Unión del entonces presidente George W. Bush. En 2006 se postuló al Congreso en Illinois pero perdió por solo 5.000 votos contra su rival republicano. "Lloré en la bañera durante tres días", dijo entonces. En 2008, el presidente Obama el que la hizo Vicesecretaria de Asuntos de Veteranos, donde coordinó varias iniciativas de apoyo a estos militares.

Primeros pasos en la política

En 2012 volvió a presentarse al Congreso y ganó, y en 2016 fue candidata al Senado por Illinois y también fue elegida. En ese momento, Tammy Duckworth hizo historia siendo la primera senadora mujer veterana y discapacitada en ser elegida para servir en la cámara de representantes y además fue la segunda mujer asiático-americana en hacerlo después de Mazie Hirono y Kamala Harris. Desde 2017, Duckworth ha tratado de llevar adelante diferentes iniciativas y en los últimos meses se ha convertido en una voz crítica contra el presidente Donald Trump en temas de inmigración y Fuerzas Armadas.

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Fue madre a los 46 años

Durante sus primeros años en la Guardia Nacional de Illinois, conoció al amor de su vida. Se trataba del cadete Bryan Bowlsby, con el que se casó años más tarde. Con él ha tenido dos hijas, Abigail (nacida en 2014 y a que la tuvo a los 46 años) y Maile. En 2018, Duckworth fue la primera senadora en dar a luz mientras ocupaba ese cargo y logró que a partir de entonces las madres pudieran llevarse a sus hijos al Senado para poder conciliar. En su despacho instaló una nevera y un sillón para poder amamantar a su bebé y en más de una ocasión ha posado con sus dos hijas dando muestra de las dificultades a las que se enfrenta como madre y senadora.

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Un nuevo reto podría llegarle en breve a esta superviviente que ha tenido que reinventarse para llegar a lo más alto. No descarta presentarse en algún momento a la Presidencia de los Estados Unidos y, por qué no, ser la primera mujer en lograrlo. Lo primero será en agosto: sabremos si Joe Biden forma con Tammy Duckworth un tándem que podría ser imbatible en la carrera presidencial contra Trump.

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