Este miércoles, los ojos de Wall Street, Hollywood y Silicon Valley se pusieron en Netflix, que tras el cierre de bolsa publicó sus resultados del tercer trimestre. Y no decepcionaron. La plataforma de streaming se quedó solo algo corta de las previsiones puestas por la propia compañía tras las decepcionantes cifras del pasado trimestre y mucho tiene que ver con dos de sus mayores éxitos: las series Stranger Things y La casa de papel.
Netflix ya avisó en julio que el hecho de estrenar dos de sus producciones más vistas durante el verano tendría un impacto relevante en el número de nuevos suscriptores. Y así ha sido. La compañía sumó 6,8 millones de suscriptores globales, solo 200.000 por debajo de lo que esperaban conseguir a lo largo de los meses de julio, agosto y septiembre. Es decir, que Netflix puede presumir de tener ahora mismo más de 158 millones de suscriptores a nivel mundial, un número contundente con el que prepararse para la llegada de Disney+ y Apple TV+ en noviembre y de otros rivales como HBO Max y Peacock el año que viene en lo que se conoce como las Guerras del streaming.
Stranger Things representó sin duda uno de los mayores alicientes para los nuevos suscriptores si uno presta atención a los espectadores que vieron su tercera temporada. Según el último informe de resultados de la compañía, más de 64 millones de cuentas vieron la última temporada de Stranger Things en las primeras cuatro semanas desde su estreno, un récord absoluto para la compañía en materia de temporadas de series. Otro de los grandes estrenos del verano, la miniserie Creedme, logró más de 32 millones de visualizaciones en sus primeros 28 días.
(Para Netflix, que desde una cuenta alguien vea al menos el 70 por ciento de un episodio de una serie cuenta para las cifras totales que la compañía luego comparte en sus informes trimestrales. Por comparar, el mayor éxito de Netflix en cuestión de películas es Murder Mystery, el filme de Jennifer Aniston y Adam Sandler que vieron más de 73 millones de cuentas en sus primeras cuatro semanas. Eso significa que más de 73 millones de personas vieron al menos un 70 por ciento de la película).
El otro gran éxito global de Netflix es La casa de papel, que por su parte batió los récords de todas las series de habla no inglesa de la plataforma. Más de 44 millones de cuentas vieron la tercera temporada de la serie española en sus primeras cuatro semanas. La brasileña Sintonía, la japonesa The Naked Director o la india Sacred Games también triunfaron en sus respectivas regiones de origen, aunque la compañía no ha compartido cifras específicas de esos títulos.
En materia de películas, Netflix puede presumir de lograr triunfos en muchos géneros diferentes. 40 millones de cuentas vieron en sus primeras cuatro semanas Secret Obsession, un thriller psicológico con pésimas críticas protagonizado por Brenda Song. La comedia familiar Más que madres, también vapuleada por los críticos pese a tener un reparto encabezado por Felicity Huffman, Patricia Arquette y Angela Bassett, fue vista por más de 29 millones de cuentas en sus primeras cuatro semanas. Y la comedia juvenil Tall Girl, con Ava Michelle, también fue un éxito rotundo. En sus primeros 28 días la vieron más de 41 millones de cuentas.
Netflix ahora se prepara para un tramo final de año repleto de estrenos mediáticos que ya suenan para los Oscar. En lo alto de esa lista están El irlandés, de Martin Scorsese y con Robert DeNiro y Al Pacino; Historia de un matrimonio, de Noah Baumbach y con Scarlett Johanson y Adam Driver; y Los dos papas, de Fernando Meirelles y con Anthony Hopkins y Jonathan Pryce. Sin olvidar que la plataforma también tiene preparada una retahíla de títulos navideños para contentar a los espectadores más dados al azúcar.
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