Si hay una tradición que ha logrado sobreponerse al paso de los años es la de poner el árbol de Navidad cada diciembre. Es tener cerca la tan deseada Nochebuena e instantáneamente sentir la necesidad de sacar esta pieza, y todo lo que le rodea, de nuestro escondite. Se trata de una forma sencilla y familiar de traer el espíritu que despiertan estas fechas tan señaladas a nuestro hogar. Sin embargo, cada año damos con el mismo problema: cómo decorarlo. Optar por los clásicos o adentrarnos en las nuevas tendencias, un diseño blanco o el tradicional verde, elegir infinidad de adornos o simplemente unos pocos, las preguntas y dudas son innumerables.
Por fortuna, en este 2019, Louis Vuitton parece haber escuchado nuestros plegarias y ha dado con las únicas piezas que deben colgar de nuestro árbol, diseños mágicos que harán de tu decoración la más exquisita y elegante.
Un trabajo para el que Louis Vuitton se asoció con el Centre lnternational d’Art Verrier (CIAV) de Meisenthal, un pueblo francés situado al noreste del país galo, con el objetivo de inmortalizar el denominado know-how (saber hacer) de la creación de adornos elaborados en vidrio. Para ello, la maison ha creado un baúl elaborado a mano en lona Monogram, el diseño emblema de la casa de modas, que incluye el tradicional cierre s-lock en latón brillante y unas asas en piel natural, en su interior esconde 89 bolas de Navidad de vidrio y multitud de adornos clásicos (estrellas, piñas, puntas de hielo…), todos ellos soplados a mano y tornados artesanalmente.
Dichas bolas de Navidad, de un perfecto tono plateado, denominadas Meisenthal, tienen reputación de irrompibles. Podrán permanecer en tu árbol durante mucho, muco tiempo.
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