Thomas Calabro (Michael Mancini), Josie Bissett (Jane), Heather Locklear (Amanda), Laura Leighton (Sydney), Andrew Shue (Billy), Daphne Zuniga (Jo), Marcia Cross (Kimberly), Grant Show (Jake), Doug Savant (Matt) y Courtney Thorne-Smith (Allison) celebraron una junta de vecinos veinte años después del final de Melrose Place. Seth Rudetsky y James Wesley consiguieron reunir en una misma pantalla a los protagonistas del vecindario creado en 1992 por Aaron Spelling que, en pleno confinamiento, participaron en una videollamada en el canal de YouTube Stars in the House para apoyar a la asociación benéfica Actors Fund durante la pandemia del COVID-19.
Gracias a esta reunión pudimos ver cómo están hoy los actores que entre 1992 y 1999 se convirtieron en ídolos de un público más adulto que el que veneraba a su hermana menor, Sensación de vivir. Además, la charla dio para conocer secretos de la serie como por ejemplo, cómo intentaban evitar los spoilers en la época anterior a internet, que la piscina que a todos nos parecía tan guay en realidad estaba «asquerosa» y que los actores detestaban tener que ponerse a remojo en ella. Al menos esto es lo que confesaron Laura Leighton (Pequeñas mentirosas) y Doug Savant (Mujeres desesperadas), quienes se conocieron en el rodaje y están casados desde entonces.
¿Quién lo hubiera dicho? Pero no fue la única confesión. Courtney Thorne-Smith (Ally McBeal) y Daphne Zuniga hablaron del endiablado ritmo de trabajo al que les sometía la producción y que hacía que grabaran varios capítulos a la vez. Eso, junto con los enredos de las tramas, hacían que no entendiesen nada y que de vez en cuando tuvieran que llamarse entre ellas para intentar descifrar los guiones.
Marcia Cross (Mujeres desesperadas), recordó el detalle que tuvieron con ella los responsables de la serie quienes decidieron modificar el final de su personaje que ya estaba escrito para echarle una mano en uno de los peores momentos de su vida cuando perdió a su pareja en 1993. «Me llamaron y me dijeron: «¿Te gustaría volver a finales de año?» y yo respondí: «No lo entiendo, hoy me despeño con el coche de un acantilado, me matan en la serie». Pero su respuesta fue: «No, no, no, eso lo vamos a cambiar». Gracias a eso su personaje volvió más maléfico que nunca y con graves secuelas.
Pero el mejor momento de la reunión estaba por llegar. Heather Locklear, la malvada Amanda, que ha estado desaparecida durante un tiempo para intentar superar sus adicciones, reaparecía y dejaba caer que no le importaría volver al vecindario: «Sería divertido interpretar de nuevo a Amanda», dijo. Y es que, si Sensación de vivir ha tenido una segunda oportunidad en BH90210, los amantes de la nostalgia podrían ver sus sueños hechos realidad con un remake de su versión adulta.
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