Leo Thompson (Seth Carr) tiene 11 años y se ha encontrado una máscara de lucha libre que le da superfuerza. Con ella y con el apoyo de su abuela (Tichina Arnold), se presenta a un campeonato de la WWE. Leo hará todo lo posible para cumplir su sueño: ser una superestrella de la WWE. ¿Podrá un niño vencer a los contrincantes más demoledores en el ring y ser un gran campeón?
Este es el argumento de Mi primer gran combate, una película de Netflix que está arrasando entre el público más joven de España de la plataforma. Está dirigida por Jay Karas, protagonizada por Adam Pally y Ken Marino, y cuenta con la colaboración especial de las superestrellas de la WWE Kofi Kingston, Mike “The Miz” Mizanin, Sheamus y Babatunde Aiyegbusi, este último en el papel del luchador colosal Samson, contrincante definitivo de Leo.
La película ha entrado entre los diez contenidos más vistos en España en lo que llevamos de 2020, algo que habla muy bien del buen boca a boca que está teniendo la película y de que es una buena opción para aquellos que quieren tener a sus hijos entretenidos o pasar un agradable tiempo en familia.
Las opiniones de la película
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