Reciclar, reutilizar y reducir son las tres ‘R’ que debemos tener en cuenta si queremos hacer de nuestro hogar un espacio respetuoso con el medio ambiente. Para ello, no necesitas hacer grandes cambios ni en tu casa, ni en tu vida. Solo adaptar tus acciones diarias a un modo más ‘eco friendly’. Además de reciclar de forma correcta y utilizar gadgets tecnológicos sostenibles que se nutren de energías renovables y te ayudan a ahorrar en tus facturas a final de mes, existen otras alternativas para cumplir con este mantra ecológico. Con motivo del Día de la Tierra, hacemos una selección de los productos reutilizables que puedes incorporar a tu día a día (si no lo has hecho ya) para reducir el número de residuos plásticos que generamos en casa y el impacto que estos tienen en el planeta.
De nada sirve querer cambiar tus hábitos en casa si no empiezas por lo más básico, la compra familiar. La obligación de cobrar las bolsas de plástico en los supermercados ha hecho que muchas personas empiecen a llevar sus propias bolsas reutilizables. Y esto ha provocado que se vuelvan a poner de moda las mallas que usaban nuestras abuelas., como la de la imagen, 100% algodón, transpirable y que se puede lavar a máquina en agua fría.
Solemos guardar los congelados y los alimentos frescos dentro de bolsas de plástico para que se conserven más tiempo en el frigorífico sin darnos cuenta en la cantidad de plástico que desechamos con esta acción. Las bolsas de PEVA son la alternativa ecológica más versátil. Transparentes, con sellado de doble capa, degradables y lavables, estas bolsas de almacenamiento de alimentos hará que te olvides de los plásticos de una vez por todas.
Desecha (nunca mejor dicho) la idea de comprar botellas de plástico para beber agua. Esta, de fibra de bambú, 100% natural y biodegradable, puedes reutilizarla tantas veces como quieras, tanto para bebidas calientes como frías, sin perder su sabor.
Sustituye el papel film para envolver los bocadillos de los niños o los cuencos con comida en la nevera con esta opción ecológica. El envoltorio natural para alimentos está hecho con algodón, cera de abeja, aceite de jojoba y resina de pino. Tiene propiedades antibactgerianas, mantiene los alimentos frescos y permite circular el aire.
Las pajitas son las reinas de las fiestas en casa, pero claro, su uso no es nada eco friendly. Evita esta situación con pajitas comestibles que, además de ser totalmente ecológicas, le darán un toque de sabor extra a tus bebidas.
Se trata de la alternativa ecológica a los estropajos convencionales que se elaboran con fibras sintéticas derivadas del petróleo. Este estropajo de luffa es biodegradable y natural y el material es lo suficientemente suave para no rallar el menaje de cocina.
Ahorra en paños, servilletas de papel y pañuelos con este rollo de cocina ecológico. Está compuesto por servilletas de fibra de bambú que se pueden lavar y reutilizar. La consistencia del bambú, antibacteriano natural, las hace resistentes y absorbentes. No contiene ningún tipo de fragancias por lo que se pueden utilizar sobre la piel y, además, son eficaces en cualquier superficie, incluso para limpiar los cristales.
Si cuidas la ropa, te durará más. Una premisa grabada a fuego en nuestra mente y que, sin embargo, nos la saltamos cada vez que ponemos la lavadora. El uso de suavizantes y detergentes químicos hace que, además de debilitar las fibras textiles, también contaminemos. Las bolas de lana de merino para secadora dejará tu colada esponjosa y suave y el tiempo de secado es mucho más corto.
Si eres de las que se maquilla a diario, sabrás más que nadie todos los discos desmaquillantes que podemos usar a lo largo de un año. La mejor opción para mantener tu rutina de belleza y no contaminar está en los discos reutilizables fabricados con bambú. Son aptos para cualquier tipo de piel, se pueden utilizar tanto para desmaquillarte como para lavar tu rostro, y solo tienes que lavarlos después de su uso para tenerlos intactos.
Los bastoncillos para el oído suele ser otro de los productos que más derrochamos en casa. Ahorra en la cesta de la compra y reduce su impacto medioambiental con estos bastoncillos de silicona hipoalergénica reutilizables. Lávalos con agua y jabón y los tendrás como nuevos.
El mango está hecho con bambú y las cerdas, de nailon sin BPA, son suaves para las encías. Además, está recubierto con una película protectora para prevenir las bacterias. Es, en definitiva, la alternativa perfecta a los cepillos desechables de plástico.
Si has pensado en cambiar tu cepillo de dientes para no contaminar, lo mismo debes hacer con la otra parte de la ecuación. La pasta de dientes no está hecha con plástico, pero su recipiente sí. Esta, conservada en un frasco de cristal, además es orgánica, formulada con ingredientes naturales como el aceite de coco para limpiar tu boca y dejar un agradable sabor a menta.
Vía: Micasa ES
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