Ya está disponible para toda España Radar Covid, la aplicación que lleva tiempo desarrollándose y se ha testado en Canarias y que te informa de cuál es tu riesgo de haberte contagiado por coronavirus analizando los datos de la gente con la que compartes un espacio menor a 2 metros durante más de 15 minutos en las últimas dos semanas. Una información muy útil en estos tiempos de mascarilla perpetua. Te contamos cómo funciona y por qué deberías tener esta aplicación desde hoy mismo instalada en tu móvil.
Cómo funciona Radar Covid y para qué sirve
Como en la serie coreana Love Alarm nuestro móvil se encarga de todo (en el caso de Netflix de encoentrarnos a nuestro amor y en el caso de Radar Covid en encontrar si hemos estado cerca de un positivo). Tú solo tienes que instalarte la app en tu móvil y activar el bluetooth y nuestros móviles se van comunicando unos con otros guardando la información, solamente, de aquellos móviles que estén en un radio de acción de dos metros durante más de 15 minutos (los dos parámetros que comprometen la distancia social y que facilitan la transmisión del coronavirus) durante 14 días.
La clave del éxito del sistema es que cuando una persona dé positivo en una PCR y tenga un diagnóstico firme de estar contagiado en su informe médico aparecerá también una clave que debe introducir en la app que ha descargado en su móvil. De esta manera las personas que hayan coincidido con esa persona durante más de 15 minutos recibirán en sus móviles recibirán una alerta que les informará que han estado en contacto con alguien que ha dado positivo.
¿Cómo usa Radar Covid los datos?
La aplicación no te geolocaliza (aunque es cierto que entre los permisos que pide para su instalación está el de la localización, pero luego no la usa) ni comparte datos con ningún otro usuario con quién interactúes o coincidas. El objetivo es que la app haga un registro de contactos, no sabe ni con quién estás ni con quién, pero sí qué dispositivos han estado cerca de tu móvil.
En los datos que nuestros móviles usan para “hablar” entre ellos no figura ni nuestro número de teléfono, ni nuestro nombre ni ninguna otra forma de identificarnos. Para que nuestros teléfonos se comuniquen se ha desarrollado un lenguaje de códigos identificadores completamente anónimo (de hecho ni nosotros mismos conocemos nuestro número cifrado) y aleatorio. Tampoco podremos saber quién ha dado positivo ni el positivo saber a quién habría podido contagiar mientras no tenía síntomas.
Fuente: Leer Artículo Completo