Cuando en 1904 el rey Alfonso XIII concedió a Cartier la orden real como proveedor oficial, la casa francesa jamás imaginó llegar a ser una de las joyerías más vinculadas a la historia de España todavía hoy. La relación entre nuestro país y Cartier guarda tras de sí relatos que nacieron en los joyeros de diferentes mujeres de la corona, como la tiara de la reina Victoria Eugenia que hoy en día luce también la reina Letizia.
La amistad entre el país y Cartier es evidente y su buena relación se afianza todavía más hoy con la presentación del lanzamiento de su última colección de Alta Joyería, Beautés du Monde, en el corazón de Madrid. La colección se convierte así en un homenaje a la belleza que siempre ha caracterizado a cada una de las piezas de Cartier y que expone en cada una de sus últimas joyas, que transmiten el buen hacer en su diseño así como en la tensión de las líneas, en la geometría o en la abstracción.
Entre las joyas que destacan de este lanzamiento, del que conoceremos más detalles los próximos días, se encuentra el collar Apatura, una imponente pieza realizada en platino con tres ópalos australianos y 22,08 quilates enmarcados por unos motivos geométricos de barrettes de diamantes y cuentas de zafiro azul.
Una vez más, la firma joyera vuelve a afianzar su buena relación con España. Abrió su primer punto de venta Les Must de Cartier en 1977 en la calle Serrano y en 1990 inauguró otra boutique en la misma calle que trasladó en 2003 a un espacio más amplio del mismo barrio comercial.
También en Madrid, en 2012, se presentó la exposición El Arte de Cartier en el Museo Thyssen-Bornemisza con más de 400 piezas de la Colección Cartier y, el año pasado, coincidiendo con su apertura en Galería Canalejas, inauguró su Pabellón del Diseño en el centro Casa de Vacas del parque de El Retiro de Madrid.
Si hay otro destino en el que Cartier ha puesto el foco, este ha sido Barcelona. Tras establecer un espacio temporal en la Casa Batlló, ahora también ha vuelto a abrir las puertas de su establecimiento en Paseo de Gracia.
Fuente: Leer Artículo Completo