Por suerte, la industria de la moda no es hoy como la de antes. Desde que los zapatos de tacón dejaron de ser imprescindibles en determinados contextos (sociales y laborales) en favor de otro tipo de calzado mucho más cómodo, las cosas nunca han vuelto a ser las mismas. El uso generalizado de las zapatillas deportivas, los mocasines y las bailarinas es, probablemente el síntoma más evidente de la democratización del sector. Inmersos como estamos en una nueva realidad que nos exige rutinas desconocidas hasta el momento, surgen multitud de voces expertas que subrayan la importancia de prestar atención al autocuidado psicológico mediante, por ejemplo, la práctica de deporte, la meditación, la lectura e incluso las manualidades o la cocina, pero también de no descuidar el aspecto externo y de adoptar “uniformes” que nos permitan diferenciar la jornada laboral del tiempo de ocio. Es un hecho que prestar atención a tu ropa, al cuidado de tu piel y de tu pelo e incluso al maquillaje, produce efectos muy positivos en el estado de ánimo y mantiene a raya la depresión y la tristeza. En la primavera de 2020, se hace más necesario que nunca tomar conciencia de la importancia de vestirnos para nosotros mismos, sin importar que no haya miradas ajenas que puedan juzgar nuestro aspecto.
© Cortesía de Bershka
Bermudas de algodón, de Bershka. COMPRAR
De Carrie Bradshaw aprendimos que los leggings, los vestidos lenceros y las sudaderas pueden ser elegantes; de Joan Didion que los vestidos de punto son siempre aliados y de las chicas de Friends que se puede pasar en casa gran parte del día sin renunciar a (casi) ningún estilismo. Sea como sea, la comodidad se convierte en condición sine qua non para pasar largas jornadas en nuestro salón o, como Carrie, en el dormitorio.
Conscientes de las necesidades surgidas durante estas últimas semanas, las firmas del circuito comercial adelantan novedades y diluyen, hoy más que nunca, la frontera cada vez más difusa entre la ropa de casa y la ropa para salir a la calle.
© Cortesía de Bershka
Camiseta de algodón, de Bershka. COMPRAR
Atrás quedan los prejuicios sobre leggings, pantalones jogger y demás prendas relegadas al ámbito del hogar o del gimnasio. Hoy más que nunca abrazamos los básicos y damos la bienvenida al confort chic, esa corriente estética a la que muchas mujeres han renunciado… hasta ahora. Y es que llevar un vestido de punto para teletrabajar, unos vaqueros rotos y en tendencia con una camiseta de algodón o unas bermudas y un top no solo es conveniente, sino más necesario de lo que lo ha sido nunca.
© Cortesía de Bershka
Camiseta de Star Wars, de Bershka. COMPRAR
Firmas como Bershka, toman conciencia del papel decisivo que juega la ropa en nuestra productividad e incluye en su colección de primavera/verano prendas que invitan a una jornada en casa, bien delante del ordenador bien en el sofá con un libro o tu película favorita. Parece que, por fin, el confort chic ha llegado para quedarse.
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