Nada dice 'entretiempo' como una sobrecamisa y más esta temporada cuando esta prenda a medio camino entre la camisa y la chaqueta se ha posicionado entre las tendencias actuales junto con las blusas de mangas abullonadas o las americanas de cuadritos. Quién lo hubiera esperado de un fenómeno que no habíamos vuelto a ver con tanta insistencia desde la eclosión del grunge que superponía las camisas de franela con estampado de cuadros sobre todos los elementos posibles. O, en su versión más delicada, se servía de los tejidos con transparencias para dejar a la vista minifaldas y minivestidos como hacía Cher Wollowitz en Clueless y no alejarse demasiado de una estética recatada.
Desde los inicios de las primavera hemos visto como la sobrecamisa, de distinto grosor y apariencia con cierta predilección por el acabado efecto piel, llegaba una a una a todas las tiendas para poner a prueba la pericia de las que más y mejor dominan las tendencias en el noble arte de la superposición de capas.
Las estilistas de Stradivarius han superado la tarea con nota y hemos extraído algunas de sus valiosas lecciones para incorporar la camisa en conjuntos complejos con la habilidad de una chica danesa.
© Ilustración de Mar Lorenzo (Con imágenes de Carola de Armas y Stradivarius)
1. La sobrecamisa efecto piel
Sobre un jersey finito en entretiempo y entre una camiseta básica y la chaqueta o el abrigo cuando bajen las temperaturas. Esta prenda intermedia sirven para reforzar el carácter de las prendas más básicas –como un jersey de cuello alto o una camiseta estampada– y al mismo tiempo, permite prolongar la vida de los primeros abrigos finos.
© Ilustración de Mar Lorenzo (Con imágenes de Carola de Armas y Stradivarius)
2. La sobrecamisa de cuadros
La de leñador o el primer grunge, la que Claire Danes combinaba siempre con vestido en Esta es mi vida y el personaje de Jared Leto (Jordan Catalano ♥) llevaba entre una camiseta blanca y una cazadora vaquera. Las estilistas de Stradivarius han hecho una mezcla ideal de ambas propuestas: vestido + sobrecamisa de cuadros + cazadora denim = 10.
© Ilustración de Mar Lorenzo (Con imágenes de Carola de Armas y Stradivarius)
3. La sobrecamisa de organza
La semitransparencia del tejido casi obliga a la superposición de capas y aunque lo más obvio sería respetar el color negro y apostar por prendas interiores (un bralette o un top lencero) también se puede optar por tranformar las blusas de organza en una sobrecamisa con una camiseta nadadora y unos vaqueros o una minifalda de cuadros, como Alicia Silverstone en Clueless, Fuera de onda.
© Ilustración de Mar Lorenzo (Con imágenes de Carola de Armas y Stradivarius)
4. La sobrecamisa blanca
En los 1.001 usos de la camisa blanca de siempre, esta temporada se incluye llevarla abierta sobre un top o un jersey y bajo una americana. Juega con las texturas para un resultado más arriesgado y úsala como prenda comodín para integrar colores: beis, gris, negro, blanco…
Fuente: Leer Artículo Completo