A diferencia de la energía, que solo se transforma, el vestidor de Paula Echevarría se crea, cambia y muta en infinitas posibilidades casi a diario, o al menos, cada vez que publica una foto de sus looks en Instagram. De vacaciones por el norte y sur de España, además de Italia, la actriz vuelve a la carga como quien vuelve al cole la primera semana de septiembre: con prendas recién estrenadas y tan válidas para despedirse de los últimos días de calor, como para los primeros de otoño, cuando todavía da pereza guardar la ropa de verano y lo que apetece es darle un uso más para así estirar el buen tiempo.
Para comenzar con esta metamorfosis y alargarle la vida lo máximo posible a nuestras prendas favoritas, Paula ha hecho lo más inteligente: comprarse un vestido corto (¿o es falda?) que lo mismo se puede llevar con sandalias planas un 2 de septiembre, que con las botas más altas que ya lo están petando en Zara un 17 de octubre.
Visto por donde irán las tendencias este otoño, la combinación de la actriz es de diez, pues la moda dice que desde ya, los vestidos no entenderán de medias tintas, pues serán cortísimos o larguísimos, pero casi siempre boho y por supuesto se llevarán con botas de piel muy altas o con punta, como las cowboy.
En Zara tiene de ambas, pero si hay unas que prometen darnos muchas alegrías y mejores looks son estas de caña alta y efecto arrugado con un imponente tacón de 9 centímetros y cuatro colores entre los que elegir. Por los tonos marrones del vestido de Paula con estampado de leopardo hemos eslegido estas color miel, que además podrá ponerse con su colección de maxi vestidos boho o por qué no, con sus pitillos vaqueros.
© Cortesía Zara
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