Hay quienes, para dejar de dudar, necesitan una prueba evidente y que no dé lugar a interpretaciones. Chrissy Teigen lleva semanas comprobándolo. Porque a pesar de que se ha hartado de decir, por activa y por pasiva, que se ha extraído los implantes mamarios que se había colocado años atrás, la polémica se ha instalado en su vida. Más concretamente, en su pecho.
La modelo se ha cansado y ha dado un paso al frente. Harta de ser el centro de atención y de que un sector en las redes sociales desconfiara de que esta intervención se hubiese llevado a cado, ha tirado de decisión drástica: mostrar (con cuidado de que no salieran los pezones, que ya se sabe la persecución que hay en Instagram con eso) sus pechos al aire y con esas cicatrices.
Lo ha hecho en sus ‘stories’, con un vídeo más que explicativo y en el que se le escucha decir: «Algunos de mis amigos siguen teniendo que decirle a la gente que realmente me saqué los implantes porque la gente no lo cree. Las cicatrices«. Una grabación en la que deja esos pechos sobresalir por debajo de la parte superior del bikini.
Además, por si fuera poco, también compartía una imagen del momento de esa cirugía de la que tanto se ha hablado para ponerla en entredicho. Dos publicaciones con las que quiere dar carpetazo a un tema que le ha supuesto un calvario en las últimas semanas, sobre todo, porque se insinuaba que era una mentirosa.
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