Ahora que lo de acudir al salón de uñas se ha convertido casi en un sueño, seguimos en la búsqueda de cómo conseguir una manicura profesional en casa de forma fácil y sin perder de vista las precauciones a la hora de pintarte las uñas durante el confinamiento. Y tenemos buenas noticias.
Hemos dado con la técnica más eficaz, duradera y barata que jamás pensamos: el dip powder nails o lo que es lo mismo, un esmalte de uñas en polvo con acabados muy similares a los de la clásica semipermanente o las de gel. ¿La gran diferencia? Que no necesitas saber pintarlas, ni esperar a que se sequen, ni tener una lámpara de secado casera.
¿Cómo funciona el dip powder nails?
El secreto está en la combinación de una base adhesiva y el polvo acrílico. El proceso es tan sencillo como, con las manos completamente limpias y secas, aplicar primero la base y después sumergir las uñas en el polvo en un ángulo de 45 grados. No empuje la uña contra el polvo. Este proceso se repetirá hasta dos o tres veces para conseguir un acabado perfecto. Limpia siempre los restos del polvo con un cepillo suave que no dañe el esmalte.
El color se queda completamente adherido gracias al cianoacrilato, un pegamento cosmético muy resistente que se encuentra en la base y que se encarga de fijar los polvos pigmentados. Se trata de una técnica relativamente nueva en nuestro país, ya que sus búsquedas en Google comenzaron a incrementarse el año pasado, pero las neoyorquinas la conocen desde los 90.
Para comenzar a practicarlo en casa, Amazon ofrece varios kit con diferentes bases y sus respectivos colores. Como estos de la firma Nicole Diary con cinco tonos diferentes por 28,99 euros. Su polvo está formulado con vitamina E y calcio para proteger la uñas y hacer que crezcan más fuerte y saludables. La firma OPI también ofrece varios tonos de este powder mágico en su página web y deja resultados como éste.
¿Cómo se quitan las uñas en polvo?
La firma asegura que pueden durar entre dos y cuatro semanas. Después, para retirarlas, deberás hacerlo como cualquier otra manicura permanente: limar el color suavemente, aplicar acetona pura con un algodón, envolver cada uña en papel de aluminio y tras esperar unos 15 minutos, retirar el sobrante con un palito de naranja.
¿Te apuntas al dipping?
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