Aunque la población está cada vez más concienciada de la importancia del uso de protectores solares, no siempre aplicamos a la práctica toda la teoría que nos sabemos de memoria. En un país como España en el que tenemos la fortuna de disfrutar de tantísimas horas de sol, resulta extraño que cualquier persona, bien por un descuido o por influencia de la pereza no haya sufrido una quemadura solar.
Parar solucionar este problema, siempre que la quemadura sea leve, se puede recurrir a algunos remedios caseros que te aliviaran el escozor que produce la irritación de la piel. Ten paciencia y cólmate de mimos para hacer la recuperación más llevadera.
Leche o yogur
Los lácteos, además de contar con numerosas propiedades para nuestra dieta, también puede aportar beneficios a la piel, ¡ya lo sabía bien Cleopatra! Los ácidos grasos y los ácidos lácticos de estos productos tienen propiedades calmantes. En el caso del yogur, además, sus proteínas ayudan a mantener la piel hidratada tras la exposición solar. Lo recomendable es, en el caso de la leche, aplicarlo con un paño humedecido en este líquido. En el caso del yogur se puede aplicar directamente. Tras dejar actuar, retirar y lavar la zona con agua fría.
Tomate
En el cajón de las hortalizas del frigorífico puedes encontrar esta fruta que te puede servir para hacer una ensalada o para calmar la piel irritada por el sol. Los tomates contienen un antioxidante llamado licopeno. Este componente ayudar a reconstruir la piel y alivia el dolor. Por otro lado, su aplicación sobre la piel evita la aparición de ampollas. El modo de empleo es tan sencillo como cortar unas rodajas y ponerlo sobre la zona enrojecida uno minutos. Si está fresquito, será todavía más placentero en estos meses de altas temperaturas.
Patatas
En este caso es el almidón que tienen en su composición lo que calmará la quemazón ya que tiene propiedades lenitivas, calmantes y refrescantes. Para beneficiarte de todas sus aportaciones, mete una patata en el frigorífico durante unas horas, después tritúrala y aplica la crema resultante sobre las quemaduras. También puedes cortarla en finas láminas aplicarlas en la piel e irlas cambiando cuando estas absorban el calor que desprende tu dermis.
Aceite de coco
El aceite de coco tiene también propiedades antiiflamatorias y antibacterianas, por lo que al tiempo que aliviar y calma la irritación y el enrojecimiento evita las posibles infecciones que se puedan derivar en la zona afectada. Por otro lado, este aceite también acelera el proceso de curación de las quemaduras y acorta el tiempo en el que recuperarás tu piel sana. A diferencia de las otras alternativas propuestas quizás es un remedio que se puede aplicar de una forma mucho más práctica, simplemente masajeándolo suavemente sobre la zona afectada.
Vinagre
Es otro remedio tradicional que siempre se ha usado para aliviar los daños de la exposición solar y tiene su razonamiento. El ácido acético que contiene este aderezo ayuda a aliviar al irritación cutánea. Pero para utilizarlo correctamente no se debe usar en su estado más puro. Lo adecuado es disolver una cucharada del mismo en un litro de agua y aplicarlo sobre la quemadura humedeciendo una compresa en esta solución. ç
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