El truco inesperado de la máscara de pestañas con el que rejuvenecer tu mirada

Ahora que los ojos son la zona del rostro en la que se centra la atención, toca proporcionarles unos cuidados extra. “Con la obligatoriedad del uso de la mascarilla, el único referente a la vista son los ojos. Esto ha provocado una mayor demanda de belleza y rejuvenecimiento del tercio medio y superior facial”, asegura José Manuel Fernández Rodríguez, director médico de Centre Mèdic i D’Estètica. De hecho, el número de procedimientos médico-estéticos en este área ha aumentado entre un 30% y un 40% en los últimos años. En casa se vuelven imprescindibles un contorno de ojos adecuado y un toque de maquillaje, donde no solo ayuda el corrector, sino que la máscara de pestañas se vuelve un producto imprescindible para rejuvenecer la mirada en un abrir y cerrar de ojos.

Un par de capas de máscara son infalibles para despertar, agrandar y abrir la mirada, independientemente de la forma que tengan tus ojos. De ahí que sea un producto que tenemos todas las mujeres en nuestro neceser. Sin embargo, aunque lo normal es que utilices la de color negro, sentimos decirte que con la edad es preferible sustituirla por la marrón, ya que el primero acentúa arrugas y ojeras. “Con los años se pierde pigmento en todo el rostro y por eso es mejor que evites los colores muy intensos, como el negro, que resulta demasiado duro. Es preferible que uses tonos como el castaño, que enmarca la mirada y la enfatiza de forma muy favorecedora”, aconseja Elicier Prince, national makeup artist de Guerlain.

Además, el experto asegura que el marrón es el color perfecto para sacar cualquier matiz a los iris pardos (ambarinos, avellana, verdosos…). Para ello solo tienes que aplicar dos capas, la segunda inmediatamente después de la primera para que no se seque y así conseguirás un efecto más sublime.

Pero si eres de las que no puedes vivir sin la máscara negra, Prince te propone una solución para no enfatizar con su uso las ojeras: “Aplica la de color negro en las pestañas superiores y la marrón en las inferiores. De esta manera abrirás la mirada sin cargar demasiado el párpado inferior”. Y, si te atreves, también puedes probar con la de color granate, que favorece en especial a los ojos azules y grises.

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