Los errores más comunes al usar máscara de pestaña

La máscara de pestañas es uno de esos productos, como el eyeliner, que no siempre nos da los resultados que esperamos. El problema es que para el segundo hay que tener muy buen pulso y en el primero entran en juego muchos factores: la textura del producto, el cepillo y la cantidad de errores que cometemos porque no sabemos usar bien la máscara de pestañas. Y lo peor es que casi no nos damos cuenta de que los cometemos, pero Eliecer Prince, National Makeup Artist de Guerlain, nos hace caer en la cuenta de ellos.

Coger demasiado producto

Cuando llega el momento de aplicar la máscara de pestañas nos empeñamos en empapar el cepillo, pero esto solo complica más las cosas porque hace que se apelmacen las pestañas: «El peso extra hace que sea más difícil darles forma y levantarlas y hay una mayor probabilidad de que se formen grumos y queden apelmazadas. Con sacar el cepillo del envase una vez es suficiente para dar dos capas», señalan.

El número de capas

Y es que solemos tender a repasar muchas veces las pestañas, incluso utilizando dos máscaras de pestañas diferentes con tal de dar densidad y volumen. Lo único que se consigue es que salgan grumos. Una también es poca cantidad de producto y no conseguiremos el efecto deseado de pestañas largas, rizadas y con volumen, peor con dos sí.

Meter y sacar el cepillo

Además, para dar esta cantidad de capas, no dejamos de meter y sacar el cepillo para humedecerlo con más producto o para regularlo. Esto hace que entre aire y que la máscara de pestañas se seque: «Cuando sacas y metes el cepillo, entra una cantidad de aire en el tubo que puede secar el producto y producir grumos», señala David Deibis, International Makeup Artist de Giorgio Armani Beauty, y el producto dura menos.

Pero no es lo único que ocurre. «El aire que entra puede incluir bacterias que corrompan el producto, pudiendo afectar a la salud de nuestras pestañas», añade Diana Suarez, directora técnica de RevitaLash Cosmetics. «Además, dependiendo de los activos que posea una máscara, si entra aire, se facilita que se oxiden», apunta también.

Aplicarlo de abajo a arriba

Para la mayoría es la primera forma (o la única) en la que hemos aprendido a aplicar la máscara de pestañas, pero está mal y no solo porque manchemos el párpado: «Las pestañas no son completamente verticales y siempre hay que mover el cepillo en zig-zag para que queden bien separadas y no se apelotonen. Otro error es aplicarla de la misma manera en las pestañas inferiores. En ese caso es mejor colocar el cepillo a ras de la raíz -con menos producto- y moverlo suavemente de un lado a otro», indica el maquillador de Guerlain.

Estirar las pestañas

Cuando nos maquillamos tendemos a estirar del final de las pestañas hacia arriba, pero eso solo hace que manchemos la línea de las pestañas y que el resultado no sea natural. «En la zona de las pestañas exteriores hay que mover el cepillo casi de forma horizontal», cuentan desde la firma.

Alternar ojos

Muchas veces aplicamos una capa en cada ojo y después pasamos a la segunda y eso no vale de nada. El producto se habrá secado y la segunda capa ahora no solo no se fijará sino que apelmazará las pestañas porque no se puede repartir bien.

No tener a mano un clínex o un bastoncillo

A veces, la máscara de pestañas puede marcarse en la parte del contorno de ojos mientras la aplicamos, simplemente por pestañear. Solemos tratar de quitarlo con el dedo y solo extiende más el producto y hace que se arruine el maquillaje del rostro al completo. «Antes de sacar la máscara del neceser, conviene tener siempre a mano un bastoncillo empapado en desmaquillante de ojos por si el producto se sale de zona y termina en el párpado. No debe limpiarse con el dedo, y cuanto más tiempo se pierda localizando un pañuelo de papel, más costará eliminarlo», recomienda el maquillador.




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