El cambio de paradigma (hoy) ya no es comprar online, es comprar, comer, inspirarse, viajar, hacer deporte y quedar a través de Instagram. Lo veo y lo quiero y da igual si hablamos de desayunos con una composición que ni un bodegón del Renacimiento, o de inspiraciones de decoración con casas que nada se asemejan a las nuestras pero nos encantaría. La ventana que abrió la red social fue tan grande que muchos no piensan cerrarla nunca jamás, especialmente los millennials y todas las generaciones que vinieron después. Y de rebote, parte de nuestros padres, pues con ellos nos comunicamos como con nuestros amigos, mandándoles links de lo que hemos visto en algún perfil o publicado en algún stories.
Marcas en las redes sociales hay muchas más de las que somos capaces de imaginar, pero difícilmente una firma sobrevivirá hoy sin un feed trabajado y estudiado, sin imágenes o vídeos que duran apenas 24 horas pero que funcionan más que un guiño o sin links de compra que son pura atracción y Alohas, creada 2015 en Honolulu bajo el lema 'Endless summer', lo sabe. Vaya si lo sabe. Y sus clientas también, sobre todo las que ya han soplado las 30 primaveras; especialmente las de 20.
¿Por qué? Su cuenta de Instagram es por un lado un mood board con el que inspirarse, un reflejo de lo que dictan las tendencias en lo que a calzado (y algo de moda) se refiere, y una correlación de pistas sobre qué chicas están arrasando en ese momento, pues las que mejor visten llevan siempre Alohas en los pies, como por ejemplo, Belén Hostalet, en nuestro top 10 desde hace tantos meses que hemos perdido la cuenta. Además, su feed está replicado en su web y viceversa. Puedes comprar en ambos y desde los dos espacios te mandan tus sandalias, plataformas, alpargatas o cuñas a casa.
Diseñados en Barcelona y hechos a mano en Alicante a pesar de su lugar de origen, Alohas presume de que todos los pares de zapatos que salen de sus talleres están producidos por sus artesanos, pero no solo eso, muchos de ellos están hechos solo para ti, pues la marca trabaja desde principios de año con el sistema del pre-order.
"La sobreproducción en la moda es una de las mayores amenazas ambientales del mundo -explica Alohas en su web-. Nos negamos a empeorar ese problema. Nuestro sistema de pre-pedido nos permite anticipar con precisión los niveles de demanda antes de la producción, por lo que producimos la cantidad de zapatos que vamos a vender". Es decir, lo hacen por y para ti: "Esto significa que el consumidor tiene un alto grado de influencia sobre el negocio y el equipo se apoya en sus decisiones para determinar los niveles óptimos de producción".
Qué se lleva o se deja de llevar este verano con pantalones capri blancos o vestidos claros de lino es tan fácil como echar un vistazo su web o en su defecto, perfil de Instagram. Vemos muchas sandalias de tiras con diferentes composiciones, alpargatas con cuñas atadas al tobillo o plataformas que ayudan a mantener el equilibrio. Puntas cuadradas, tacones anchos o estrechos tipo kitten, pero casi siempre bajos y siempre cómodos. Colores pastel y alguna licencia más llamativa y muchos nudos, ya sea la propia piel retorcida hasta alcanzar la forma deseada sobre el empeine o el resultado de atar las tiras que abrazan el final de la pierna o incluso la pantorilla.
Las chicas que nacieron en las décadas de los 80 y los 90 saben que en el perfil de Instagram de Alohas están las sandalias que llevarán los próximos meses. Se han enamorado de más de una, pero no hay ningún problema en ello.
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