En pleno 2020, por fortuna, a nadie le sorprende que haya mujeres que opten por dejar el sujetador en casa. Ya sea por total incompatibilidad con el diseño elegido o por simple elección personal, desprenderse de esta prenda ya no da miedo. Y parte de ese cambio generacional ha recaído en movimientos como el denominado #freethenipple, que quizás comenzará como una simple iniciativa contra la censura de plataformas como Instagram pero que terminó por convertirse en una auténtica revolución feminista.
Un hecho que no obliga a quienes les gusta optar por el sujetador a dejar de utilizarlo sino todo lo contrario, abre el abanico para que aquellas que vean esta como una prenda incómoda tengan la total libertad de incluirla o no en su look. Sin embargo sí que aumenta un debate que lleva años sobre la mesa y que ahora, quizás por esta moda braless (ir sin sujetador), vuelve a estar en boca de todos: ¿es realmente «malo» llevar sujetador?
«Creo que el uso de sujetador no es perjudicial y posiblemente sea beneficioso para la comodidad y el normal desarrollo de las mamás», nos confiesa el Dr. Albertos Solera, especialista en Mastología en el Hospital Cenyt, coordinador de la Unidad de Patología Mamaria en el Hospital de Alta Resolución de Benalmádena y miembro de Top Doctors.
«Lo que sí me parece que se puede asegurar es que no existe ninguna relación entre el uso o el no uso de sujetador en relación a desarrollo de cáncer o de otras patologías mamarias», ha querido recalcar. Cabe destacar que este tema, el de las posibles enfermedades generadas por su uso continuado, sobre todo por las noches, ha sido uno de los más repetidos durante los últimos años y los rumores o comentarios sobre esta posibilidad nunca han cesado, provocando que muchas mujeres han llegado a creer en ello. «Si es posible que no usarlo pueda estar relacionado con descolgamiento mayor de las mamás lógicamente por acción de la gravedad pero no tiene relación a mí entender con patología alguna relacionada con las mismas», señala.
Con la gran variedad de opciones con las que contamos hoy en día en cuanto a esta delicada prenda, desde las más clásicas hasta las opciones más elegantes y brillantes, ya no resulta tan habitual el uso de clásicos sujetadores con aros, los más tradicionales hasta la fecha. Un hecho que Albertos Soleras ve favorable. «Yo me decanto más por el evitar el uso de sujetador con aros de manera continuada. Lógicamente este modelo puede producir un traumatismo continuo sobre el tejido mamario o tejido periférico a la mamá que yo creo que en absoluto puede ser beneficioso para la misma», ha querido resaltar.
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