Hay ciertos recogidos que nunca pasan de moda y uno de ellos es el moño. En concreto, el moño bajo y fácil de hacer, ese que ya lucían nuestras abuelas y que no puede ser más práctico. Siempre está y estará con nosotras. Es cierto que es imperturbable, pero se transforma.
Cada temporada este recogido bajo se escribe de manera distinta y esta parece que no lo ha podido hacer de forma más sencilla. De hecho, parece casi improvisado, y es que además se hace rápido, sin casi necesidad de un peine y ni siquiera un espejo o maña para conseguirlo.
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Se trata de un moñito despeinado que se hace justo a la altura de la nuca. Da igual el pelo que se tenga, de hecho, queda mejor con melenas de pelo fino y poca densidad, y es que es el tipo de pelo que se necesita para que quede más rígido y fijo, ya que el volumen hace que se vaya cayendo, pues el pelo pesa más.
Eso sí, también es un peinado que resulta realmente favorecedor.
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Este moño se hace a partir de una coleta baja. Es decir, primero, con un coletero o una goma clásica, recogeríamos la melena en una coleta y en la última vuelta, en lugar de sacar la coleta al completo, esta se deja ligeramente abombada, entremetida en la goma.
Se trata de un peinado fácil donde los haya porque, además, se puede hacer cuando, de repente necesitemos recoger el pelo, sin necesidad de complicarnos y usando solo una goma. Por su parte, es la forma perfecta de arreglar un día de mal pelo y sobre todo ese cabello fino, porque da volumen en la parte de arriba una vez se recoge. Y lo mejor es que tiene un carácter romántico y afrancesado que da un toque de estilo a cualquier look.
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